Unidos por el gran cambio
Muchas veces nos hemos hecho preguntas, que en la mayoría de los casos, por motivo de vergüenza o falta de confianza, no hemos sabido allanar. Si bien es cierto, dentro de cada uno de los hogares, tanto grandes y chicos han tenido infinidad de dudas con respecto a temas basados a la orientación sexual, enfermedades por transmisión sexual o temas de embarazos no deseados . Pues llegó la salvación para muchos.
En nuestra capital contamos con pocos centros que brindan información y orientación acerca de las relaciones sexuales. Afortunadamente en la cuadra dos del Jirón Sánchez Cerro en el Distrito de Jesús María se encuentra el Instituto Peruano de Paternidad Responsable (Inppares) que además de promover salud y desarrollo dentro de nuestra capital, se encarga de brindar aquella información que nos puede ayudar en los casos de mayor duda.
Es ahí donde encontramos a miles de docentes sacrificados de todas las edades. Desde doctores, hasta psicólogos muy jóvenes son quienes permiten éste objetivo hecho realidad. Máximo Aguirre, psicólogo de profesión, a sus 31 años de edad viene trabajando en ésta entidad cerca de 3 años, en los cuales ha descubierto que el poder ayudar a miles de jóvenes hace posible el gran cambio. Desde 1986 Inppares brinda sensibilización, capacitación y actualización en el entrenamiento de salud sexual a grandes y chicos, que llegan de todas partes de la capital. Max, como es conocido por todos sus compañeros, es el encargado del programa para jóvenes “Centro Juvenil”, el cual ha conmovido miles de espíritus a partir de charlas y seminarios dirigidos al público en general. Todo empezó, con simples prácticas pre-profesionales, hasta que logró identificarse con cada uno de sus pacientes. Desde tempranas horas de las mañana Max empieza organizando cada uno de las historias que ha compartido hasta el momento , no solo archivándolas sino también contactando a las personas en caso necesiten una segunda orientación.
El “staff”, como así lo llama Max, el cual conforma éste increíble grupo de jóvenes orientadores, brindan además de un servicio profesional, una orientación amigable que permita identificarse con cada uno de los pacientes. Nos cuenta Max, que ha pasado por diferentes casos, casos en los cuales no ha podido lograr ayudar al 100% a su paciente, hechos en los cuales el destino les ha otorgado una mala jugada, no encontrando marcha atrás. Comúnmente, las dudas de mayor acogida entre los muchachos son, además de los temas de embarazo, las situaciones de riesgo que encontramos en medio de una relación sexual , las infecciones genitales y como en toda época adolescente, el conflicto con los padres.
Entre lágrimas, sonrisas, preocupaciones, stress, Max pasa la mayoría de sus días tratando de encontrar en algunos casos soluciones y en otros, ideas y palabras para poder motivar a los jóvenes en muchos aspectos. Inppares no es un ambiente grande y mucho menos lleno de lujos, es un ambiente pequeño, en donde se encuentra esencialmente el apoyo moral de psicólogos, orientadores y doctores que buscan el desarrollo físico y psicológico de cada una de las personas.
Si bien es cierto el apoyo que ésta Institución recibe es a corta escala, por ser una organización no gubernamental. El estado no les brinda el apoyo suficiente que éste necesita para poder ayudar no sólo a un porcentaje de jóvenes sino, por qué no, a millones en todo el país. Es así como Máximo Aguirre, siendo sólo un docente en busca de tantos sueños, nosotros también podemos empezar con el cambio. Nadie sabe los riesgos que puede estar corriendo en éstos momentos, nadie sabe cuales podrían ser las consecuencias; desde VIH, herpes genital, violaciones, embarazos no deseados , miles de cosas que aún no conocemos.
Finalmente, tras una larga e interesante charla, descubrimos que es muy importante empezar desde las mentes e ilusiones más pequeñas. La desorganización e inestabilidad social dentro de un hogar, pueden ser muchas veces las causas principales para no encontrar en quien confiar. Además de Max, existen miles de docentes que esperan ser una solución para tu vida. Después de invitarme a regresar, Max alude en que ayudar a los más pequeños es el corazón del cambio y la salud en los demás.